LA LUZ EN LA ASTROLOGÍA CLÁSICA
Desde épocas muy remotas, miles de años antes de Cristo, el ser humano miraba el cielo nocturno con mayor claridad que nuestros tiempos modernos; Tal vez debido a la carencia de contaminación de luz artificial proveniente de las ciudades de la que ahora estamos atiborrados; El hombre de aquella época contemplaba el cielo estrellado a “ojo desnudo”, es decir, sin herramientas ópticas; Y desde ese contemplar básico pero tan complejo a la vez, pudo interpretar los sucesos cíclicos tan importantes para aquellas épocas, que significaban el sembrar la tierra, y recoger la cosecha; En pocas palabras, el contemplar los cielos a “ojo desnudo” acompañó los procesos de la agricultura, siendo ésta la base de la civilización.
Hablar de Astrología sin hablar de la Luz, es como ¡comer un Hot-Dog pero sin la Salchicha!. La sustancia y esencia de la Astrología radica en la Luz.
Por supuesto me refiero a los rayos de Luz que emiten los astros junto con la interpretación que los antiguos maestros astrólogos le dieron a esa Luz desde aquella subjetividad; y así interpretar tanto el pasado, presente y futuro.
Los planetas que tienen una órbita más lejana que Saturno, tales como Urano, Neptuno y Plutón, no son visibles a “ojo desnudo” desde la Tierra. Para verlos es necesario disponer de telescopios con alta capacidad óptica. Ahora bien, en la reflexión básica en que trata este escrito, me he preguntado: ¿Qué efecto Real tiene los planetas externos (Urano, Neptuno y Plutón) al no tener una Luz que la podamos ver simplemente a “ojo desnudo,” en la noche o en la madrugada? Ó una pregunta más crítica: … ¿Qué tan alejados de la esencia de la Astrología están los astrólogos modernos?
Por lógica dual, se podría interpretar la carencia de Luz como “Oscuridad”. Entonces pues, las tesis y argumentos de la astrología moderna más allá de Saturno (Usando a Urano, Neptuno, Plutón) está basada en la oscuridad. Entonces, siendo las Tinieblas la ausencia de Luz, podríamos argumentar desde el punto de vista filosófico, que valorando y aceptando las interpretaciones según las técnicas de la Astrología Clásica iremos desde la oscuridad hacia la Luz. No solamente basta con valorar las interpretaciones de la Astrología Clásica; mucho más importante que eso, es el de aceptarlas con humildad en nuestras vidas; de esa forma, la Verdadera Luz iluminará nuestras almas.
Por otro lado, la importancia de la Luz para los antiguos astrólogos, fue un elemanto causal, es decir, la Luz se emparentó con las causas del mundo. Siguiendo a Ibn Sina (Avicena), astrólogo, médico, filósofo y matemático del siglo X, dijo de la Luz:
"El sentido metafórico de la palabra luz, se entiene en el bien y en la causa que lo produce; quiero decir con esto que Dios, !Ensalzado sea!, es un bien en sí y además es la causa de todo bien". (Avicena. Siglo X).
Es por ello que la Astrología y la Luz forman un todo integral; fuera de los cálculos de astros externos a la órbita de Saturno, la Luz percibida a "ojo desnudo" por un observador sin telescópio, son las verdaderas señales que indican nuestros destinos. La Luz es la Astrología; y la Astrología es la Ciencia de la Luz de nuestros Destinos.
Astrojoyero